domingo, 30 de noviembre de 2014

Avancemos: ¿Una causa perdida?

En un estudio publicado por el economista Luis Loría y presentado en el último foro sobre la exclusión en secundaria, el autor expone una realidad que debe ser tomada en cuenta, más ahora cuando Costa Rica enfrenta un elevado déficit fiscal.  El programa Avancemos, cuyo objetivo ha sido universalizar el derecho a la secundaria completa para romper el ciclo pobreza intergeneracional, debe ser evaluado a la luz de los objetivos para los que fue creado. 

Los problemas de coordinación interinstitucional, la falta de planificación y las duplicidades y filtraciones en la distribución de las transferencias son de conocimiento público, pero las probabilidades de que un joven termine la secundaria siguen siendo menores al 50%, a pesar de que se invirtieron, entre 2007 y 2013, unos 599 millones de dólares para obtener mejores resultados.

Existen factores personales que inciden sobre la decisión del chico y su familia de abandonar la secundaria, como, por ejemplo, sus capacidades intelectuales, pero también sus actitudes hacia los retos y el aprendizaje; las percepciones de sí mismo y de su capacidad de aprender; sus estilos de aprendizaje y aptitudes para planificarse, concentrarse y estudiar.  Los alumnos de mayor edad, con problemas de salud, embarazos tempranos, comportamientos antisociales y con responsabilidades adultas tempranas (el cuido de familares u obligaciones laborales, por ejemplo) también son más suceptibles a desertar.

Las familias con pocos años de escolaridad poseen bajas expectativas de sus hijos y no son conscientes del retorno a la inversión de la educación secundaria.  Los chicos de hogares desintegrados, que viven en ambientes hostiles o indiferentes, en barrios marginales en donde el acceso a la vivienda, la salud y la nutrición es escaso, son víctimas de la inhabilidad del Estado de ofrecerles oportunidades reales de movilidad social.

Muchos jóvenes no terminan el colegio por culpa de algunos docentes con serias deficiencias en el dominio del contenido disciplinar y el uso de estrategias de intervención pedagógica, así como por su falta de vocación para la enseñanza, problemas de personalidad, poca disposición de despertar el interés de los muchachos y bajas expectativas de su desempeño.

Sobre la exclusión educativa también pesan factores administrativos: la ausencia de planificación, coordinación y evaluación por parte de las direcciones y el MEP; la inexistencia de mecanismos de rendición de cuentas individuales y organizacionales; la inseguridad; ambientes escolares insalubres y poco estimulantes; el hacinamiento; la movilidad del profesorado entre centros educativos; y la interacción entre la escuela con el contexto socio-familiar de la comunidad, como para enumerar algunos. 

Todos los expertos coinciden.  Un problema multifactorial solo se resuelve con una solución multidimensional, por lo que el programa Avancemos tal y como está planteado, nunca podrá lograr su cometido.

Publicado en La República el 1 de diciembre de 2014.



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